jueves, 31 de diciembre de 2009

¿Pesebre o nacimiento? Historia del pesebre. El pesebre en Venezuela



Ángel Rosenblat.*

Feliz Navidad a todos. El día de hoy quizás sea el más apropiado para reproducir parcialmente este artículo** del académico filólogo Ángel Rosenblat , el cual, además de aclarar el uso de ambas palabras, nos repasa la tradición tanto en Venezuela, como en otros países, y nos recuerda el origen de la representación del Nacimiento de Belén con un pesebre de Navidad.

Gerónimo Alberto Yerena Cabrera

En todo el occidente de Venezuela (Lara, Falcón, Yaracuy, el Zulia, los Andes), el nacimiento o belén se llama pesebre. De ahí se ha extendido a otras partes del país, y en las últimas Navidades había en Caracas, a la entrada de las Mercedes, un gran cartelón, de texto un poco ambiguo, que decía: " El pesebre es una gran tradición venezolana".Es también el nombre general en casi toda Colombia; y en el otro extremo de América del Sur, en el Uruguay, en la Argentina y en parte de Chile. Rufino José Cuervo, que no encontraba antecedente castellano de ese uso, creía que era un catalanismo. Antes de discutir su opinión, hagamos un poco de historia.

El testimonio más viejo que hemos encontrado del pesebre venezolano de Navidad es de 1832. El prócer merideño Juan de Dios Picón escribió ese año una Descripción geográfica, política, agrícola e industrial de su provincia, y al describir la capital decía:
"Al frente de la ciudad, por el lado noroeste, se halla la loma de las flores o lagunetas, por algunas pequeñas lagunas que tienen en su cima, cercadas de diversas flores y otras plantas aromáticas y curiosas con la que se arreglan los arcos y altares de Corpus y pesebres de Navidad".
Según el Evangelio de San Lucas, la virgen dio a luz a Jesús "y le envolvió en pañales y le acostó en el pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón".

Quien infundió al pesebre o nacimiento su vida moderna, quien lo popularizó y convirtió en parte en parte de la celebración navideña, fue San Francisco de Asís.En las Navidades de 1223, San Francisco obtuvo de su Santidad permiso para instalar, en el bosque del Greccio (en el centro de Italia, en la provincia de Rieti, lugar hoy convertido en santuario franciscano) una representación realista del Nacimiento de Belén, un pesebre de Navidad (presepe o presepio en italiano).
Acompañado por sus frailes y gentes del pueblo, entre ellos auténticos pastores, marchó en procesión hasta el pesebre, y junto a él oficio una misa solemne seguida de cánticos a la virgen y al niño.La de San Francisco fue la primera representación del Nacimiento fuera de la iglesia, con su portal, su ángel, su buey y su asno, sus pastores, sus mansas ovejas, sus Reyes Magos, como maqueta o miniatura arquitectónica de la Navidad.
Los franciscanos, y luego las otras ordenes, lo difundieron por todo el orbe cristiano, y en cada país adopto modalidades propias y sirvio de inspiración a los artistas y a las gentes humilde del pueblo.España, tan aficionada a las formas realistas del culto religioso, lo adopto con el nombre de Nacimiento, generalizado ya para las representaciones pictóricas y los autos sacramentales de de la Natividad.
En la época clásica se llamo también portal de Belén, nombre que se conserva igualmente en nuestra región andina, junto con el de cuna del niño, según Luis Arturo Domínguez.
En la tradición castellana el pesebre es sólo una parte del nacimiento. En cambio en portugués, italiano y catalán (también el francés crèche y el alemán Krippe) da su nombre al conjunto. ¿A qué se debe entonces que se haya generalizado en gran arte de Venezuela y de América el nombre de pesebre en lugar de nacimiento? ¿Será por influencia catalana como pensaba Cuevo?
Nosotros nos inclinamos más bien a creer en influencia portuguesa, por la gran expansión del pesebre portugues del siglo XVIII y porque nuestra región oriental, que es precisamente la de influencia catalana , usa nacimiento (sólo en la Isla de Margarita es popular el pesebre.En el árbol de Navidad ven los cristianos del norte de Europa, protestantes y católicos, el símbolo de la cruz.
Nacimiento y árbol de Navidad son hoy dos símbolos cristianos que tienden a integrarse, por su belleza y su encanto expresivo, en la celebración universal de la Natividad.

*Biografía de Ängel Rosenblat publicada en el Blog Venezuela de Antaño, sección personajes, el martes 17 de junio de 2008.
**Artículo tomado de Buenas y Malas Palabras tomo IV de Ángel Rosenblat..
Elaborado por Gerónimo Alberto Yerena
Publicado por Gerónimo Alberto Yerena Cabrera

domingo, 27 de diciembre de 2009

El autor de 'Anatomía de un instante', libro del año de Babelia



, analiza el resultado de la encuesta de EL PAÍS
WINSTON MANRIQUE - Madrid - 27/12/2009
La literatura en español no tuvo su mejor año, según Javier Cercas

Babelia publica este fin de semana un especial con los mejores libros de 2009, según 50 reputados críticos. Para el suplemento cultural de EL PAÍS, el libro del año ha sido Anatomía de un instante, la obra de Javier Cercas que analiza el fallido golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. El autor charlará con los lectores sobre su libro.

"La novedad absoluta no existe, pero hay que forzar los límites de todo para crear nuevas rutas y enfoques literarios acordes al tiempo del autor", asegura Javier Cercas, cuyo libro Anatomía de un instante (Mondadori) ha sido elegido por el suplemento culutural de EL PAÍS, Babelia, como la mejor obra de 2009 . Se refiere al hecho de que Anatomía de un instante está en un terreno fronterizo y movedizo como resultado de la hibridación de varios géneros que lo colocan más cerca del ensayo que de la novela, una especie de ensayo narrativo o de novela ensayística. La obra es un arriesgado juego literario en el que Cercas se aproxima al fallido golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 en España.


El ensayo destrona a la novela
Javier Cercas

A FONDO
Nacimiento: 1962 Lugar: Ibahernando
Javier Cercas
ENTREVISTA DIGITAL - 30-12-2009- 18:00h.
Autor de 'Anatomía de un instante', libro del año para Babelia.


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La elección del libro de Cercas es el resultado de una encuesta con cincuenta críticos y periodistas de la revista cultural de EL PAÍS, publicada el sábado 26 de diciembre. Algunas de las conclusiones hacen referencia a que el ensayo ha destronado a la novela como género dominante, a que la presencia de autores en español ha disminuido notablemente entre los favoritos porque "quizá este año no sea una de sus mejores cosechas", a que el tema de la Guerra Civil española sigue vigente en fondo y forma y que las editoriales pequeñas o independientes se reafirman como una alternativa de calidad y variedad literaria (cinco de ellas, con seis libros, están entre los veinte títulos más votados).

Javier Cercas recuerda que empezó a escribir este libro como una novela, con personajes de ficción pero que cuando la obra iba muy avanzada se dio cuenta de que esa forma no era la más eficaz para contar lo que quería contar. Entonces tiró todo lo escrito y empezó de nuevo, mirando de frente a la Historia y a la realidad de aquellos hechos cruciales del 23-F. Así surgió esta especie de gran crónica a través de la narración, la investigación, el análisis, el testimonio o la reflexión, y otros recursos de la ficción y el ensayo, que da como resultado la recreación de aquel momento crucial para España recogiendo los hilos que lo tejieron.

"Lo nuevo es lo viejo", afirma convencido el autor catalán sobre la hibridación de recursos en Anatomía de un instante. "Ya desde el Quijote viene la mezcla de géneros y la utilización de diferentes registros literarios para contar algo. En el siglo XIX, con la novela realista, se diluyó la herencia cervantina que luego se recuperó en el XX y se ha reactivado en los últimos años con otros planteamientos". Es entonces cuando Javier Cercas cita al autor argentino Damian Tabarovsky: "La literatura y el arte deciden convertir la repetición en novedad. Un mismo objeto en otro contexto: He aquí lo nuevo". A lo cual el autor de obras como Soldados de Salamina agrega que "nada se crea ni se destruye, sólo se transforma. Sin tradición no hay novedad. Hay que forzar los límites de todo".

Y aunque Cercas insista en que la novedad absoluta no existe, deja claro que eso no significa que la novela pura vaya a desaparecer. Él mismo se reconoce como un gran lector de novelas y cree en su gran potencial para seguir contando y transmitiendo ideas. Lo que sucede, aclara, es que "hay un agotamiento de lo convencional. Tienes que cambiar o adaptar las herramientas literarias para saber contar lo que sucede a los lectores del presente. A tus contemporáneos, porque es a ellos a quienes te diriges en primera instancia".

La gente no está cansada de la ficción, dice convencido el escritor. Pero "sí lo está de las formas consabidas y convencionales. Son muchísimos años contando las cosas de la misma manera y hay que renovarse. Teniendo como base la novela se pueden hacer cosas maravillosas. Depende del talento de quien lo haga. Sigo creyendo en la ficción. Lo que ocurre es que yo no puedo escribir de forma adocenada porque ya no me lo creo, y ese es uno de los retos que tenemos los escritores: buscar nuevas formas de narrar. ¡La literatura es forma, no fondo!".

El creador de Anatomía de un instante no sabe muy bien por qué hay tan pocas novelas entre los 20 libros más votados (sólo hay cinco) este año en la encuesta de Babelia; mientras que el año pasado había más. Aunque asegura que no comparte la idea de que cuando te haces mayor tiendes a preferir los ensayos. "La novela sigue siendo muy útil para contar, pero también es verdad que la novela que sigue los patrones clásicos tiene muchos más lectores pero quizá poco exigentes". Para Cercas el autor exigente suele apartarse de eso clásico y busca una visión distinta y particular de la realidad.

Lo raro no es que el ensayo haya destronado a la novela en España, lo extraño es que ella tuviera durante tanto tiempo el monopolio de las preferencias habiendo una gran variedad de géneros, estilos y enfoques, afirma el autor catalán. Otra diferencia del resultado de la encuesta de Babelia respecto a ediciones anteriores es la poca presencia de autores en español entre los más votados: sólo ocho, y uno de ellos latinoamericano y con una recuperación, Haroldo Conti con Sudeste. "Como todo", trata de explicar Cercas, "hay mejores temporadas que otras, quizá la de este año no sea una de las mejores cosechas".

Aunque los dos primeros de la lista son españoles: Javier Cercas y Antonio Muñoz Molina. Precisamente con dos libros que ponen de manifiesto que el tema de la Guerra Civil sigue vigente en cuanto a fondo y forma. "Es un tema que no está cerrado como afirman algunas", sentencia Cercas, "lo importante es cómo se cuentan las cosas". El azar, además, ha hecho que estas dos obras sirvan de prólogo y epílogo, respectivamente, a la Guerra Civil y la dictadura de Francisco Franco. Mientras Muñoz Molina narra en La noche de los tiempos (Seix Barral) las vísperas del conflicto, entre 1936 y 1939, Cercas se aproxima al fallido golpe de Estado de 1981 que sirvió para consolidar la democracia española y alejar los fantasmas de la dictadura de Franco, terminada en 1975, y la Guerra Civil.

A estos dos libros le siguen en la encuesta de Babelia, que presenta un total de 263 títulos en todos los géneros publicados este año en España, Indignación (Mondadori), de Philip Roth; Aquí (Bartleby), de Wislawa Szymborska; Historia de mi vida (Atalanta), de Giacomo Casanova; Sudeste (Bartleby), de Haroldo Conti; Un armario lleno de sombras (Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores), de Antonio Gamoneda; Cartas (Lumen), de Emily Dickinson; Aquí empieza nuestra historia (Alfaguara), de Tobias Wolff; y Mitologías de invierno.


Babelia publica este fin de semana un especial con los mejores libros de 2009, según 50 reputados críticos. Para el suplemento cultural de EL PAÍS, el libro del año ha sido Anatomía de un instante, la obra de Javier Cercas que analiza el fallido golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. El autor charlará con los lectores sobre su libro.
Información
No importa lo que hayamos oído sobre el 23 F. Ni las imágenes cien veces vistas. Ni las innumerables teorías sobre el intento de golpe de Tejero. Todo eso puede quedar atrás. Porque cuando abrimos este libro entramos en una historia apasionante, distinta, tan interesante como la mejor de las ficciones. Cercas hace de un instante de la historia de España una autopsia magistral, reconstruyendo intrigas y orgullos, desvelando evidencias, y creando poco a poco una obra imprescindible.
Detalles
Autor
Javier Cercas
Editor
Mondadori
Fecha de publicación
Pronto disponible
Colección
Literatura
'Anatomía de un instante', Javier Cercas

Anatomía de un instante
Javier Cercas
Editorial Random House Mondadori
1ª edición, abril de 2009
Género: Reportaje
480 páginas
ISBN: 978-84-397-2213-7

La imagen de la que parte Anatomía de un instante todos la tenemos clara: el momento en que el coronel Tejero irrumpe en el Congreso con su comitiva y con el grito de ”al suelo todo el mundo” y tres políticos se quedan sentados en sus escaños: Santiago Carrillo, Gutiérrez Mellado y Adolfo Suárez. A partir de ese instante, Cercas hace una disección de cómo se gestó el golpe fallido del 23-F.


Ese instante es la semilla de este libro, el punto de arranque para que Cercas haga un análisis profundo de lo que él llama la ‹‹placenta del golpe››, el estado de constante convulsión que se vivía en España desde que el Rey sancionara la Constitución en 1978 y hasta que Tejero ocupara el Congreso. El intento de Golpe fue el último coletazo dado en la Transición por aquellos franquistas que veían que España se acercaba cada vez más a esa Antiespaña contra la que tanto habían luchado. Eran una serie de militares, políticos y altos cargos de la España democrática que no habían digerido la legalización del Partido Comunista de Carrillo, las nuevas leyes autonómicas ni, en general, el gobierno de Suárez (un político nacido en la derecha y cada vez más próximo a la izquierda).



Pero el análisis de Cercas vas más allá. En Anatomía de un instante vemos la posición de un Rey que eligió a Suárez como presidente del gobierno, pero que luego rechazó su manera de hacer política. Nos adentramos también en lo que las decisiones de Suárez generaban en la prensa y en la opinión pública (todavía poco acostumbrada a la democracia) y, sobre todo, tenemos la oportunidad de saber cómo se generó y quiénes participaron en esa gran conspiración contra Suárez que desembocó en el intento de Golpe de Estado del 23-F.



Algunos especialistas en este momento de la historia de España opinan que, por muy bien escrito que esté el libro de Cercas, en realidad no aporta nada nuevo sobre el 23-F. Lo que Cercas ha hecho –dicen- es reunir diversa bibliografía sobre el tema y hacer su propio resumen, su propia obra en base a lo ya escrito. “Es como si hubiese abierto una despensa y hubiese cogido elementos de aquí y de allá para escribir el libro, pero sin que aporte novedad alguna, lo que dice es lo que ya se sabía”, comentaba hace poco en petit comité el director de un diario de Barcelona. Yo, que nací tres años después del 23-F, parto de un nivel de conocimiento escaso sobre lo que se vivió durante los primeros años de la Transición; por lo tanto, a mí lo que me cuenta Cercas me sirve para hacerme una idea bastante profunda, y de una forma muy amena, de cómo se gestó el Golpe. Por lo tanto, puedo afirmar con rotundidad que Anatomía de un instante me parece una excelente lectura sobre el 23-F. Cercas sabe escribir y demuestra que sabe también cómo organizar el material que tiene para que el lector no quiera perder detalle del relato. Aunque Anatomía de un instante no sea una novela al uso, es innegable que el autor aprovecha la ventaja y sabe sacar la máxima solvencia a su renta de brillante novelista.
Publicado por Manel Haro en 00:03
Etiquetas: Literatura

'Anatomía de un instante', libro del año
Cincuenta críticos de 'Babelia' eligen las mejores obras de 2009, donde la novela ha sido desplazada por el ensayo. El especial se publicará este sábado 26 de diciembre y puede consultarse en ELPAÍS.com
WINSTON MANRIQUE SABOGAL 21/12/2009


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Consulta el ESPECIAL sobre 'Los libros del año' de Babelia en ELPAÍS.com

Dos libros que funcionan como el prólogo y el epílogo, respectivamente, de la historia española más relevante del siglo XX y la mirada atrás de varios escritores sobre sus vidas o su entorno más cotidiano son los temas predominantes entre los diez libros más destacados de 2009. Es el resultado de una encuesta que ha realizado Babelia con 50 críticos y periodistas de la revista cultural de EL PAÍS, y cuyo especial se publicará este sábado 26 de diciembre, con artículos sobre cada uno de los títulos elegidos. A su vez, ELPAIS.com hace un despliegue amplio y profundo de las obras más destacadas, remitiendo a las entrevistas que han dado sus autores a este diario, capítulos de los libros y la respuesta de cada uno de los encuestados.

Javier Cercas
ENTREVISTA DIGITAL - 30-12-2009- 18:00h.
Autor de 'Anatomía de un instante', libro del año para Babelia.


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Las puntuaciones de los 50 críticos
DOCUMENTO (PDF - 136,75Kb) - 23-12-2009

La pareja del año




PIEDRA DE TOQUE. La historia del hipopótamo 'Owen' y su madre adoptiva tortuga tiene su moraleja. ¿No es una vergüenza que dos animales puedan convivir y que los estúpidos humanos se entrematen como salvajes?
MARIO VARGAS LLOSA 27/12/2009


Mi amiga Kathrin Holzach, alemana de nacimiento, argentina de adopción y ciudadana del mundo, me envía desde Nairobi una historia que me ha conmovido hasta los huesos. Ocurrió tal como la cuento, sigue ocurriendo todavía y parece uno de esos relatos navideños que se cuentan en las familias para que aleccionen a los niños y los induzcan a ser buenos, obedientes y felices.

La idea de que el ser humano es superior al animal es un 'parti pris' vanidoso e injusto

El desarrollo y el progreso nos han ido acercando a un abismo de violencia y descomposición
Hace pocos años, a fines de diciembre de 2004, el litoral de Kenia padeció un maremoto que devastó vidas y haciendas, destruyó aldeas y bosques y causó grandes perjuicios económicos al país africano. Una de sus víctimas fue un muy joven hipopótamo de pocos meses de edad y 300 kilos de peso llamado Owen al que las aguas desbordadas arrastraron a lo largo del río Sabaki hasta precipitarlo en el Océano Índico, de donde las olas encrespadas y las corrientes enloquecidas por el huracán lo devolvieron al continente, dejándolo varado y sin duda aterrado y exhausto en las afueras de Mombasa. Para su fortuna, allí lo encontraron unos voluntarios de la reserva natural de Lafarge Park, vecina de aquel puerto keniano, que se esforzaron por quitarle el susto y entonarlo. Pero no pudieron devolverle a su madre, que previsiblemente pereció o se extravió en el cataclismo.

Los hipopótamos tienen una arraigada vocación familiar y las crías viven pegadas a sus progenitoras los primeros cuatro años de vida. Ni corto ni perezoso, Owen, el huérfano, encontró pronto una madre adoptiva que sustituyera a la que perdió. La ecologista Paula Kahumbu, que dirige Lafarge Park, se quedó muy sorprendida cuando advirtió que, entre todas las féminas de la reserva, Owen había elegido para cumplir esta función a una gran tortuga ya centenaria y que ésta había asumido sus funciones maternales con cariño y responsabilidad. Desde entonces madre e hijo son inseparables. Nadan, comen y duermen juntos y cada vez que alguien, animal o ser humano, se aproxima a la tortuga, el pacífico Owen se enfurece y lanza un bufido que arranca de los árboles a los pájaros del contorno.

La enternecedora historia a mí no me sorprende mucho. Hace una punta de años estuve un semestre enseñando en la Universidad George Washington (Saint Louis, Ohio). Frente al departamento en que viví había un Parque Zoológico muy bello donde me iba a caminar en las mañanas. Allí descubrí un hipopótamo recién nacido -rosado, feote, simpático y sonsón- con el que hice excelentes migas. Adivinó tal vez mi vieja debilidad por los hipopótamos y juraría que se alegraba al verme aparecer cada mañana cuando me acercaba a darle los buenos días. Jugaba con su madre chapoteando en el agua y ella le daba unos ruidosos lengüetazos de amor maternal abriendo de par en par la enorme jeta. Los hipopótamos son seres benignos, indefensos, hedonistas y soñadores. No les gusta hacer la guerra sino el amor. Sus agarrones a la hora del sexo son espectaculares. Viéndolos trabados un desprevenido creería que se están matando, pero, en verdad, están gozando de lo lindo. Es emocionante verlos revolcarse en el fango con alegría infantil o esperar horas de horas, con infinita paciencia, que algún picaflor o mariposa se les meta a la boca y puedan así añadir alguna novedad a su herbívora dieta, pues su estrecha garganta sólo les permite tragar pescaditos o pajarillos diminutos.

También me inspiran gran simpatía las tortugas, las pequeñas y las grandes, las terrícolas y las acuáticas. A estas últimas las vi una vez, en los años setenta, salir a desovar a una playita del río Marañón, una noche de luna en la Amazonía, y el espectáculo era delicado y hermoso. Una vez intenté regalarle una pequeña tortuga a mi hijo menor. Gonzalo era un niño tan urbano que, cuando tuvo al animalito entre sus manos, lo frotó varias veces contra el suelo para que echara a rodar, como los automóviles con cuerda. La lenta criatura desaparecía a veces muchos días entre las buganvillas y helechos del jardín. Y podía estarse horas sin sacar su cabecita legañosa del caparazón. Pero cuando lo hacía, atraída por un trozo de lechuga o de galleta, masticaba con infinita calma y sus ojos despedían una luz de conformidad, sabiduría y contento con la vida que resultaba envidiable. La pobre tuvo un trágico fin. Salimos de viaje y al volver, una semana después, la encontramos muerta, patas arriba. Nunca tratamos de averiguar cuál de los niños de la casa la había puesto en esta postura sin sospechar que ella sola nunca podría enderezarse.

La historia de Owen y su madre adoptiva tiene su moraleja, por supuesto. ¿No es una vergüenza que dos animales pertenecientes a especies tan distintas como tortugas e hipopótamos puedan convivir, relacionarse y quererse, y que los estúpidos bípedos humanos se entrematen como salvajes apenas descubren entre ellos diferencias a menudo insignificantes? Si uno pasa revista a las guerras, genocidios, matanzas más sangrientas de los últimos años, comprueba que las pasiones homicidas detrás de las peores tragedias colectivas se desencadenan entre comunidades muy próximas, cuyas rivalidades se fundan en distinciones de doctrina religiosa, ideología política o costumbres étnicas que resultan esotéricas para quien no las vive desde adentro.

Un caso particularmente monstruoso es el de Irak. Por cada soldado forastero víctima del terror, han caído 100 ó 200 iraquíes asesinados por sus propios compatriotas. Fanáticos chiíes matan a suníes y fanáticos suníes matan a chiíes y, dentro de las dos grandes comunidades musulmanas del país, las distintas sectas chiíes y suníes se matan entre ellas, en tanto que musulmanes de ambas tendencias matan a kurdos y cristianos y los kurdos matan a chiíes y suníes y así sucesivamente hasta producir esa vertiginosa montaña de cadáveres.

¿Y qué decir de las degollinas en el corazón de Europa occidental? La desintegración de Yugoslavia tuvo lugar en medio de asesinatos colectivos espantosos en que serbios asesinaban a bosnios y croatas, éstos se encarnizaban contra serbios y bosnios y estos últimos no liquidaban a tantos como aquellos, pero no por falta de ganas, sino de medios y porque eran pocos. El terrorismo entre serbios y kosovares -que han convivido cientos de años en un mismo espacio territorial- no ha sido menos feroz. El porcentaje de muertos en los Balcanes en relación con la población supera el promedio de víctimas de la II Guerra Mundial.

La lista podría ser larguísima si añadimos a estos dos ejemplos los de las carnicerías en Timor Oriental, Ruanda y Burundi, Biafra, Eritrea, Somalia, la República Democrática del Congo, Guatemala, El Salvador, Haití, Perú, Colombia, Chechenia, etcétera.

La idea de que el ser humano es superior al animal porque consta de razón y, según los creyentes, de alma, es un parti pris vanidoso e injusto si consideramos la conducta de unos y otros en relación con su prójimo. Por lo general, los animales sólo matan para procurarse el sustento y asegurar su supervivencia. Muy rara vez se atacan entre familias o individuos de la misma especie o por el puro placer de matar. Los seres humanos matan la mayor parte de las veces -si juzgamos a la luz imparcial de la razón- por menudos apetitos, fanatismos, intolerancias, perversiones, egoísmos, y quienes desatan las guerras y matanzas suelen padecer en estos desenfrenos tanto como sus víctimas. Los prodigiosos avances científicos y técnicos que el conocimiento ha permitido han alcanzado logros notables en el campo de la salud, la educación, el aprovechamiento de la naturaleza. Pero también han ido equipando a la humanidad con un arsenal tan desmedido de armas de destrucción masiva que sólo una parte de él sobraría para acabar con toda forma de vida en el planeta. El desarrollo y el progreso -notables, sin duda- nos han ido acercando cada vez a un abismo de violencia y descomposición del que ya somos bastante conscientes y, sin embargo, ningún Gobierno, de la índole que sea, parece seriamente decidido a actuar en consecuencia.

Por eso, si alguien me preguntara, en una de esas encuestas que suelen hacer los diarios y revistas por el personaje más importante del año 2009, yo no escogería a nadie de la triste especie a la que pertenezco, sino al hipopótamo Owen y a la tortuga que hace las veces de su madre, ejemplos, desde hace cinco años, de sabiduría, solidaridad y amor que los beligerantes humanos deberían imitar.


© Mario Vargas Llosa, 2009. © Derechos mundiales de prensa en todas las lenguas reservados a Ediciones EL PAÍS, SL, 2009.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Tadeusz Rózewicz








MI POESÍA
No explica nada
no aclara nada
no hace sacrificios
no abarca todo
no recupera esperanzas

no crea nuevas reglas del juego
no participa en él
tiene un lugar definido
que debe colmar

si no es un lenguaje criptico
si habla sin originalidad
si no guarda sorpresas
evidentemente es asi
como las cosas deben ser

obediente a su propia necesidad
su alcance y limitaciones
pierde hasta contra si misma

no usurpa el espacio de otra poética
ni puede ser remplazada por ninguna otra
abierta a todo
desprovista de misterio

tiene muchas tareas
a las cuales nunca hará justicia

Tadeusz Różewicz

EL CIELO DE LA NIÑEZ

Cielo

de dulce paladar

sabor a almendras miel

semilla de amapola y vainilla

Yo a quien le ha sido dado conocer

el sabor de la sangre la violencia y el fuego

deshago en el paladar la hostia

con un frágil ángel

de imperceptible cara blanca. ·

DOS HACHAS

Cuando mi padre cumplió
77 años
me dijo
<<>>

nos bebimos medio litro de vodka

mi Padre encendía sin prisa
un cigarro
y comenzó a hacer
círculos de humo
círculo
trás círculo

se elevaban hacia el techo
crecían se deshacían

recuerdo una pregunta
de ésta nuestra conversación de cumpleaños
<>

mi Padre se quedó viendo
los círculos de humo
sacudió la ceniza del cigarro
y dijo
<<¡ claro que vale la pena!>>
después me miró
<>

entonces comprendí
que mi Padre nos amaba
pero no lo decía


POÉTICA

Es limpio el canto

del poeta

que sirve

a una buena causa

Deja atrás los cementerios

de palabras e imágenes

Separa escuelas utilería

llega al corazón y a las cosas

escribe poemas simples

Se pudren las palabras

a las que se les quitó el amor

sin el que nuestro canto

es como el zumbar de los insectos

como el color de las frutas de cera

como el estrépito de las chapas de latón

como los gritos del borracho

como el silencio de las cosas

Un canto sin amor

está muerto

el pueblo indiferente y severo

le dará la espalda

Tadeusz Różewicz

Traducción: Gerardo Beltrán y Abel A Murcia
Purificación
No se avergüencen de las lágrimas
No se avergüencen de las lágrimas jóvenes poetas. Maravíllense ante la luna
su luz en la noche
ante el amor puro y el canto del ruiseñor
No teman la ascensión al cielo
tiendan la mano hacia la estrella
comparen ojos con estrellas
Déjense conmover por prímulas/
una mariposa anaranjada
la salida del sol
Alimenten tiernos pichones
observen con una sonrisa
perros máquinas flores rinocerontes
Hablen de ideales
reciten una oda a la juventud
confien en el desconocido que pasa
Ingenuos llegaran a creer en la belleza
conmovidos llegaran a creer en el hombre
No se avergüencen de las lágrimas
no se avergüencen de las lágrimas jóvenes poetas

Tadeusz Różewicz, Polonia 1921

Traduccion: Rafael Cadenas

Tadeusz Rózewicz

(Radomsko, 1921) Escritor polaco. Cultivador en sus inicios literarios de la metáfora poética, sus dramáticas experiencias vividas durante la II Guerra Mundial le condujeron hacia un estilo sobrio y severo, pasando a expresar a través de su renovada poesía (Angustia, 1947; Formas, 1958) y de su teatro (El informe, 1959; Los espaguetis y la espada, 1967; El matrimonio blanco, 1975; En el foso, 1979) su íntima desesperación, nacida de la falta de valores humanos propia de nuestra civilización actual. Es también autor de varios relatos (La muerte en los viejos decorados, 1970) y ensayos (El teatro de la inconsecuencia, 1970).

Hoy quiero presentaros a otro gran poeta de la "Escuela polaca de poesía", Tadeusz Różewicz. Rózewicz, es sin duda, uno de los grandes poetas polacos junto a Herbert o Milosz. Aún así, Rózewicz, al contrario de muchos de los poetas de esta escuela, es un poeta del escepticismo, del alejamiento de los valores arraigados en su país (como podría ser el patriotismo o la religiosidad). Marcado radicalmente por la guerra, contempla el mundo desde el punto de vista de quien ve detrás de la inocencia, la pequeñez o la dulzura; el crimen, la bestialidad o la destrucción. Representa, además, un extremo formal de esa poesía: llevando hasta el límite el desarrollo de una poesía desnuda, lacónica, carente de rima y puntuación, que deja de lado el lirismo en favor de la imagen real. Precisamente el poema que os presento hoy, podría entenderse casi como un manifiesto de esta manera de entender la poesía.

EN LA SUPERFICIE DEL POEMA Y EN SU INTERIOR

Una blanca colina de sal
sobre un plato de cristal
las huellas de los dedos
los huecos las sombras
las chispas de los cristales

Blanca sal
en un plato
los huecos de los dedos
las sombras
el destello (de la luz)

sal
en un plato
las huellas de los dedos
las luces las sombras
el destello (de los granos)

en un cenicero
(ceniciento) se apagaron los fríos
terroncillos de ceniza
una colilla
blanquiamarilla aplastada
retorcida (arrugada)
la huella de unos labios

en un cenicero
terroncillos de ceniza gris
pagados (sin luz)
una colilla
blanquiamarilla
apagada con un dedo
la huella de una boca

en un cenicero
terroncillos tibios
de ceniza
una colilla blanca
apagada con un dedo
un rastro de carmín

Un tarro de mermelada
una masa rosada
con oscura humedad
en su interior
bordes transparentes
tras los bordes
oscuros granos

húmeda dulce
masa en un tarro verde
manchitas de luz
granos claros y oscuros

En un plato
de porcelana blanco
junto a un poroso limón
un huevo
dos tomates recubiertos
de piel tersa roja
en un plato blanco
un liso (pálido) huevo
un limón de interior transparente
dos tomates rojos

Una taza de té ya vacía
en la taza una cucharilla
los brillos de níquel
en el fondo de la taza
los negros posos del té

Una taza
de latón una cucharilla
húmedas marrones
hojas de té
una funda de gafas
azul
una agenda de bolsillo
con los números blancos
1970

Una mosca encima de una caja
(de cerillas) se limpia
las alas transparentes

un termo chino
gris plateado unos extraños signos
letras

pequeña naturaleza muerta
que disminuye calla
cura
duerme

la mosca golpea
pausadamente en el cristal
una gota horada una piedra

en un plato de latón
setas
marrones cálidos sombreros
rugosas raíces
cubiertas de tierra

pequeña naturaleza
muerta iluminada hasta la mitad
la otra parte en la sombra

la mosca golpea en la ventana
tras la que está
la gran madre naturaleza
con un grupo de árboles
y un camino
y un cartero
que se acerca
hacia mí (a mi casa)

EPÍLOGO DEL POEMA

Despacio cuidadosamente
hay que quitar las palabras
desnudar la imagen del cuadro
las formas del color
las imágenes de los sentimientos
hasta el meollo
hasta el lenguaje del sufrimiento
hasta la muerte

Hay poemas
internos
y poemas externos
hay poemas acabados perceptibles
echados
a la superficie
por la sabiduría por la rutina
rayos de cristal
claros
como la luz
pero hay otros
fluidos soñolientos
oscuros


(Traducción Fernando Presa González)

jueves, 10 de diciembre de 2009

Antonio Elorza

Me gusta leer a Antonio Elorza en El Pais.
No coincido con muchos de sus criterios ,puntos de vista,apreciaciones subjetivas,análisis o su cosmovisión en general.
Pero es muy profundo y comparto muchas de sus apreciaciones
Me parece interesante para comparar nuestras culturas politicas e irnos acostubrando a ke puede haber gente con pensamientos o actitudes ke jamas creeríamos posibles
Un señor vasco,republicano,constitucionalista y algo de izkierdas.Un intelectual de altos vuelos.
Joakin



Antonio Elorza, junto a Rosa Díez, en una conferencia en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid.Antonio Elorza Domínguez (Madrid, 20 de noviembre de 1943). Historiador, ensayista y catedrático de Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid.
tAntonio Elorza
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Además de contar con un extenso trabajo de investigación sobre la historia del pensamiento político y de los movimientos sociales en España, patente en obras como La ideología liberal en la Ilustración española o Pensamiento político en España, siglos XIX y XX, Elorza ha pasado en los últimos años a centrarse en el estudio de los nacionalismos y los integrismos, plasmado, entre otras, en las siguientes obras: Tras la huella de Sabino Arana: los orígenes totalitarios del nacionalismo vasco, Umma: el integrismo en el islam y El nuevo terrorismo islamista.

Elorza mantiene una inacabada polémica con la profesora Gema Martín Muñoz y otros arabistas españoles, discrepa de la tesis del fallecido escritor palestino Edward W. Said, y en los últimos tiempos ha tenido sus más y sus menos con Tariq Ramadan, hasta derivar en una enconada controversia. "La modernización de fachada esconde en Tariq Ramadán una posición de rígido neofundamentalismo", sostiene Elorza.

También ha tenido cierta repercusión un intercambio de artículos con José Álvarez Junco sobre el surgimiento del concepto de nación española.[1]

Pese a participar en la fundación de Izquierda Unida, en las elecciones de 2008 apoyó a Unión Progreso y Democracia, a cuya candidata Rosa Díez presentó en un acto universitario que intentó ser boicoteado por un grupo de estudiantes.[2]

Bibliografía [editar]Socialismo utópico espanol, 1970.
La ideología liberal en la ilustración española, 1970.
Federalismo y reforma social en España (1840-1870), 1975
(Co-autor: Elena Hernandez Sandoica) La Guerra De Cuba (1895-1898): Historia Politica De Una Derrota Colonial, 1998.
(Co-autor: Marta Bizcarrondo) Queridos Camaradas: La Internacional comunista y España, 1919-1939, 1999.
La historia de E.T.A., 2000.
Umma: el integrismo en el Islam, 2002.
(Co-autor: Fernando Reinales) El Nuevo Terrorismo Islamista, 2004.
Tras la huella de Sabino Arana: los orígenes del nacionalismo vasco, 2005.
Enlaces externos [editar]http://usuarios.lycos.es/politicasnet/autores/elorza.htm



Honduras, golpe a golpe
ANTONIO ELORZA 25/09/2009

Los múltiples comentarios y juicios sobre la crisis hondureña vienen olvidando un pequeño detalle, que la Constitución de Honduras, en su artículo 239, dispone el cese del presidente si éste por el medio que sea intenta la propia reelección:


"El ciudadano que haya desempeñado la titularidad del Poder Ejecutivo no podrá ser Presidente o Designado. El que quebrante esta disposición o proponga su reforma, así como aquellos que lo apoyen directa o indirectamente, cesarán de inmediato en el desempeño de sus respectivos cargos, y quedarán inhabilitados por 10 años para el ejercicio de toda función pública". El lector juzgaráHonduras y sus golpes
ANTONIO ELORZA - Madrid - 29/09/2009



En su carta del domingo, Alfonso López dice abiertamente que al probar yo que las acciones de Zelaya hacían necesario su cese, según la Constitución, justificaba el golpe militar. Falso. Son dos cosas diferentes y por eso yo ni mencionaba a los golpistas ni emitía veredicto alguno, y se lo dejaba a los lectores. Mi propósito era subrayar que en el origen de esta crisis se encontraba el propósito abiertamente anticonstitucional de Zelaya de ser reelegido, lo cual según la misma Constitución le ponía fuera de la ley (artículo 239). Cosa que casi todos olvidan, de Lula a Moratinos.

Otra cosa es que la solución consistiese en otro golpe, mediante la acción del Ejército, que efectivamente pone en marcha la aplicación del artículo 3. De ahí que para un lector de buena fe mi posición debiera quedar clara con sólo acudir al título de mi carta: Honduras, golpe a golpe. Es decir, ni Micheletti, ni Zelaya: democracia.




ANTONIO ELORZA
¿Reconstruir el Muro?
Una política de izquierda es posible, sin recaer en nostalgias de infiernos pasados
ANTONIO ELORZA 05/12/2009



En vísperas de que hace 20 años cayera Ceaucescu en Rumania, el dibujante Forattini mostraba en una viñeta a un niño con los bigotazos del líder ex comunista Achille Occhetto que saltaba sobre las ruinas del muro de Berlín, queriendo escapar. El seudosocialista Craxi se lo impedía diciendo: "¡No, tú no!". De hecho hasta hoy la derecha italiana ha seguido esgrimiendo la acusación de comunismo contra las organizaciones procedentes de un Partido Comunista, el de Berlinguer y Napolitano, que fuera pilar del orden constitucional y del mantenimiento de una mentalidad democrática en Italia.


Al asumir sin reservas la democracia, el llamado "eurocomunismo" trazó en Italia y en España una clara divisoria ante el modelo soviético, en cuya revisión crítica se implicaron buen número de sus intelectuales. Hubiese sido lógico que esa tendencia se acentuara al desaparecer el "socialismo real" y quedar al descubierto en los archivos todos sus abusos, e incluso la dimensión genocida de las políticas de Stalin y Lenin. No obstante, por lo menos entre nosotros, puede comprobarse que tal previsión no se ha cumplido. Vuelve un lenguaje de "guerra de clases" contra el capitalismo, cuya única justificación es la actual crisis, sin la menor referencia a los aspectos negativos del pasado comunista. Los verdugos estalinistas pueden dormir tranquilos. Los crímenes del capitalismo (o del imperialismo) lo justifican todo.

En este sentido, el Congreso del PCE, reunido en el aniversario de la caída del Muro, ha ofrecido un ejemplo insuperable de ensimismamiento y de amnesia colectiva. Los comunistas, al decir de su nuevo secretario general, no tienen que arrepentirse de nada: fueron siempre héroes.

Volvemos al periodo de "clase contra clase", sin alcanzar siquiera el nivel autocrítico del XX Congreso del PCUS en 1956. La encarnación del Mal, el Capitalismo, mediante el mercado "impone una democracia de baja intensidad", la cual, por su condición subordinada al poder económico "anula la capacidad crítica del individuo" y se pretende "la única democracia posible". Contra ella "tenemos que rebelarnos".

El antídoto revolucionario es la "democracia participativa", aroma de Chávez, aupada sobre "la lucha y la movilización", para oponerse a "las agresiones del capital" y frente a los mecanismos "individualistas" de toma de decisiones (elecciones). La superación del capitalismo sólo se alcanzará mediante el socialismo. Sin más. Marx se pierde en la lejanía. Y también el Partido Comunista "de Pepe Díaz y Dolores" que invoca como antecedente suyo, ignorando que ese Partido fue el del Frente Popular que acabó con el "clase contra clase" y defendió un régimen democrático. Centella debiera leer la durísima crítica de Dolores Ibarruri a la invasión de Checoslovaquia por el Pacto de Varsovia en 1968, si pretende de veras "entroncar con lo mejor de nuestra historia".

Ante todo, es amigo de Cuba (léase del castrismo), donde, a su juicio, los hoy encarcelados fueron "cómplices de atentados terroristas", o "han estado a sueldo de la Embajada de EE UU". Apenas un demagogo del régimen se atrevería a hablar así. Las preferencias de Centella van hacia "los procesos de acumulación del poder popular". Más Chávez.

El chavismo constituye el puente entre este PCE regresivo y los grupúsculos que, desde un dualismo similar, buscan también "el socialismo del siglo XXI". Proponen para ello como Besancenot en Francia un frente anticapitalista. Aquí con desprecio hacia la democracia representativa y movilización antisistema. De nuevo la prueba de que la tierra es redonda consiste en que tras salir por la extrema izquierda se acaba en la extrema derecha. En este caso, asumiendo el supuesto contenido liberador de la violencia contra el pluralismo democrático, como hicieran antaño los jóvenes fascistas. Menos mal que hasta ahora la imitación es simple caricatura, igual que unos textos revolucionarios de insuperable cursilería en los cuales no falta la profanación del mito de Antígona para avalar la violencia.

Malos tiempos para la izquierda, necesaria siempre que nos atengamos a un eslogan del 68: "Todo reformismo se caracteriza por el utopismo de su estrategia y por el oportunismo de su táctica". Si sustituimos oportunismo por realismo, la fórmula es perfecta. La defensa de los desfavorecidos, una movilización creciente contra la xenofobia (referéndum suizo) y la corrupción, un proyecto ecologista que supere el desfase entre las palabras y las políticas, medidas socialdemócratas contra la crisis gravando las rentas más altas y no el consumo de la mayoría, supresión inmediata de la Ley Beckham, crítica ponderada a las generalizaciones que salpican el proyecto de Economía Sostenible, son muestras de que una política de izquierda es posible, sin recaer en nostalgias de infiernos pasados.



ANTONIO ELORZA
PSOE / PP, el ensimismamiento
ANTONIO ELORZA 26/09/2009

El último Consejo Federal del PSOE ha constituido una espectacular demostración de unidad, y en el pensamiento de José Luis Rodríguez Zapatero esa cohesión será su principal legado al futuro del partido. Quienes la han atacado, fundamentalmente este diario, se han equivocado al elaborar su plan de destrucción: los socialistas no permitirán que nadie les escriba el guión. La reacción de Zapatero ha obtenido un aplauso generalizado, tanto de quienes están obligados a ello, caso de Público, como de tenaces opositores habituales, caso de El Mundo. Curiosamente, en ninguno de estos comentarios elogiosos se introduce la cuestión al parecer irrelevante de cuál era el contenido de las críticas vertidas por quienes ahora "bombardean La Moncloa" y si tales críticas resultan confirmadas o desmentidas por las intervenciones del presidente.


Zapatero ha construido una trayectoria errática a golpe de improvisaciones en política económica
Zapatero ha dicho que "gobernar incluye improvisar". Ésta era precisamente la principal censura que se dirigía contra su acción de gobierno en el último medio año. Al borde de una crisis claramente previsible en víspera de las elecciones y en medio de la misma, obsesivamente negada por orden superior, Zapatero ha construido una trayectoria errática a golpe de improvisaciones en su política económica. Así le vimos poniendo sobre la mesa la apuesta electoralista de los 400 euros, hoy sabemos que frente a la realmente progresista de Solbes de desgravarlos a las rentas más bajas. Votos mandan. Luego salió en apoyo de los bancos y ahora -como, según asegura, lo peor de la crisis ha pasado- la preocupación exclusiva es la política social por encima de "cualquier otra circunstancia" y la "atención al paro". Antes, para nada socialdemócrata; ahora socialdemócrata incluso con lenguaje populista: tenemos al único líder que en Europa "se opone a los poderosos".

Aun cuando se esté de acuerdo, como es mi caso, con las medidas protectoras, resulta discutible semejante procedimiento de enfocar únicamente el paro, olvidando deliberadamente la economía. Está muy bien extender al máximo la protección, pero en una crisis la política fiscal no puede atender en exclusiva objetivos sociales, que quedarán anulados si la economía del país empeora. Por eso, para que encaje el relato, Zapatero tiene que acudir a la previsión optimista: lo peor ya pasó, afirma. Así se justifica que ponga la carreta delante de los bueyes; primero el fin social y luego cómo encontrar los recursos financieros, en vez de pensar ambas cosas conjuntamente. Opción menos rentable ante la opinión pública. Pronto todo irá hacia lo mejor con el mejor de los presidentes.

Ante el Comité Federal, Zapatero evitó hacer balance de la política económica del Gobierno. Como nos critican, renunciemos a pensar, es la consigna. Dos editoriales de un periódico son el problema, no la crisis. Los dirigentes del PSOE, los cuadros medios, incluso los militantes se convertirán en transmisores. Lo que debe hacer el monolítico partido ante la sociedad, en palabras de Chaves, es "esforzarse por explicar la hoja de ruta", es decir, las directrices que el presidente va a fijar para la ocasión, como la subida de impuestos, sin que siquiera informe en el Consejo Federal a esos mismos transmisores de sus líneas maestras. Vacío de análisis, pero determinación total, así como exigencia de seguimiento. En el PSOE impera el "flujo circular del poder" que R.V. Daniels fijara como pauta de funcionamiento del partido soviético: dada la integración de los dirigentes en el aparato de Estado, los nombramientos dependen de la plena lealtad al líder, sin reserva alguna, y luego revierten en apoyo inquebrantable a sus decisiones.

No debe extrañar que ese requerimiento de plena lealtad se extienda a los medios de comunicación. Antecedente: la estrategia de la araña desarrollada por Aznar con idéntico blanco. Ciertamente este diario apoyó con fuerza al socialismo español desde 1977, pero siempre mantuvo un grado de pluralismo, preservó la autonomía de la propia reflexión política y no ha sido una correa de transmisión en los términos que garantizan a Zapatero sus recientes promociones de medios. La inseguridad de la política presidencial no es un producto de estas páginas. Así como la gravedad del momento no amenaza al "capitán", sino a la nave.

El capitán cuenta con la complicidad involuntaria de su adversario. Zapatero no tiene ideas, sino ocurrencias -a veces de lamentable oportunismo, al plegarse ante Berlusconi-, pero es que Rajoy nada hace. Igual que Zapatero, impone una disciplina férrea sobre el PP, sin siquiera suscitar en su dirección el coro de aprobaciones. Gris sobre gris. Como el personaje de Machado, espera que en 2012 llegará al poder "cual torna la cigüeña al campanario". Salvo catástrofes, puede esperar.

ANTONIO ELORZA
Lenin, Perón, Chávez
ANTONIO ELORZA 12/09/2009

La revolución rusa de 1917 tuvo un efecto sobre la izquierda socialista que más tarde había de repetirse en Irán para el islamismo: el sueño se convirtió en realidad tangible. Pese a las dificultades experimentadas, ambos regímenes acabaron consolidándose y sirviendo de ejemplo y de aliciente a quienes compartían su modo de pensar. Para los comunistas de todos los países, la simple existencia de la patria del socialismo constituyó un factor decisivo de movilización y tal expectativa se multiplicó a partir de 1945, en una siembra de paraísos imaginarios, de la China de Mao a la Cuba de Fidel Castro.


Paralelamente, en un marco de libertades políticas, la socialdemocracia contribuyó a transformar las condiciones de vida de las capas populares, hasta crear la figura del affluent worker, del trabajador opulento, ampliando el campo de la ciudadanía política hasta la ciudadanía social. En los 70, despuntó la posibilidad de una vía democrática al socialismo, con el refuerzo eurocomunista, justo cuando el cambio económico, al tiempo que sumía en una crisis irreversible al socialismo real, socavaba los pilares de la socialdemocracia, desde entonces hasta hoy a la defensiva. Tras las grandes movilizaciones de 1968-69, la clase obrera desapareció como protagonista de la historia. La consigna de Mayo, Ce n'est qu'un debut, continuons le combat! se desvaneció para siempre.

Además el desplome del "socialismo real" reveló los horrores del sistema, observables desde Moscú a Pekín y a Phnom Penh. Pero la izquierda de procedencia comunista evitó reconocerlo. Eximente: la globalización sugería más que nunca la búsqueda de una alternativa, ahora ampliada por el tema crucial del calentamiento del planeta. Solo que la solución no consistía en repintar las ideas que sustentaron regímenes de dictadura y terror. Millones de víctimas del estalinismo son comparables a las del capitalismo, absuelven los turiferarios de Chávez. Y para el caso añaden la siniestra estupidez de que a más poder personal corresponde "mayor empoderamiento (sic) del pueblo". Cuando con todas sus insuficiencias, "el voto es el instrumento más eficaz y piadoso que han imaginado para su conducción los hombres" (José Martí dixit).

El desprecio de la democracia viene siendo un rasgo distintivo del neosocialismo. Desaparecido el referente concreto del bloque soviético, queda el recurso a los rechazos primarios. Hasta Obama, el antiamericanismo fue de gran utilidad (otra cosa es la crítica a las políticas made in USA), y la globalización, sin más matices, sirvió de chivo expiatorio. Curiosamente con un también constante olvido de la premisa fijada por Marx: el proyecto revolucionario ha de fundarse sobre un conocimiento científico de la realidad. De ahí la nula contribución de estos radicales al conocimiento de la dinámica económica que abocó a esta crisis. Dibujar blanco contra negro no es analizar.

Olvidada la exigencia de Marx, hay que aferrarse a los símbolos. Ejemplo: el culto del Che. O la defensa de un régimen como el castrismo, que lleva medio siglo empobreciendo y sojuzgando a la isla. Con proclamarse antiimperialista todo está resuelto. Las esperanzas se ponen en un "socialismo del siglo XXI" a la sombra del populismo autoritario de un demagogo. Partiendo de un peronismo falsamente bolivariano, reencontramos la fórmula de Castro dirigida a eliminar escalonadamente la libertad política y ensayar ocurrencias anticapitalistas cuya ineficacia cubrirán las exportaciones petroleras. Y como último refuerzo ideológico, un cóctel caótico de citas, legado del joven Fraga, ensalzando al Islam revolucionario y antiimperialista.

Opera una solidaridad selectiva. Al modo de Moratinos, paladín demócrata para Honduras y abrazado luego al tirano Obiang, con movilizarse por Palestina, contra Israel, más respaldar a Cuba y a Chávez, se cubre la cuota de progresismo. Nada de críticas a Rusia y China, tal vez por antiguos parentescos. Ante Tíbet y Xingiang, indiferencia generalizada, como ante las tragedias birmana e iraní. Quebrada la utopía, la identidad izquierdista deviene así curiosamente pragmática, trepadora incluso por lo que contemplo, al ceñir su propósito a consolidar la propia autolegitimación, eludiendo la compleja lucha contra las opresiones y por la democracia, cuya exigencia sigue viva. Lo recordaban en TVE-2 las reflexiones propalestinas de un veterano actor progresista sobre los "hermanos palestinos" y los "hermanos israelíes", o las estrofas de We shall overcome entonadas en farsí por Joan Baez para recordar que Irán, como Suu Kyi, nos concierne a todos. Ése es el áspero camino de la izquierda democrática, que aprendió en el siglo pasado a detestar la dictadura.

Entretanto Oliver Stone celebra exultante a Chávez. ¿Hubiera podido criticarle? Va de dictador en dictador.


ANTONIO ELORZA
Elogio del malgobierno
ANTONIO ELORZA 24/10/2009



El ministro Moratinos insiste en su peculiar visión de la política exterior progresista. No le conmueve la noticia de que Al Qaeda en Marruecos proclame su objetivo de lograr la yihad mediante la reconquista de Al-Andalus; nada en su Casa Árabe se ocupa del islamismo terrorista, que para sus responsables no existe. Y sobre todo acaba de descubrir con su viaje a Cuba el remedio mágico para que la dictadura castrista se abra: marginar a los demócratas de la isla y convertirse en adalid de un trato preferente al Gobierno del siniestro Raúl.


Según Moratinos, el hambre de los cubanos se arregla con limosnas, no con pluralismo
La "posición común", mediante la cual la Unión Europea presiona por la democracia debe ser cancelada. Moratinos intenta convencernos de que cuanto más se apoye al régimen represivo, generador de la miseria con su socialismo de cartón piedra, mejor para el "pueblo cubano". Actitud que recuerda el título de un conocido libro de Borges. Según el ministro, el hambre de los cubanos se soluciona con limosnas, no con pluralismo democrático. Gran progre.

Entretanto, Zapatero consigue ver aprobados los Presupuestos, a costa de confirmar al PNV en la hegemonía en Euskadi, avalándole para que proporcione una preciosa ayuda a ETA, al manifestarse en defensa del enésimo intento de formar un partido-satélite de la banda y contra la Ley de Partidos.

En tales circunstancias, corresponde al PP el mérito de seguir proporcionando argumentos para que muchos españoles den el voto a Zapatero en el futuro. Con el simple objeto de evitar que el actual grupo dirigente del PP proyecte sobre el Gobierno del país el caos que está sembrando desde la oposición. Más allá de que sus principales opciones sean o no razonables, nada justifica que las planteen siempre con un propósito de desestabilización. Así ha sucedido en el tema de la reforma de la Ley del Aborto, que sus bases han convertido en una cruzada apocalíptica, no contra la reforma, sino contra una ley que el PP respetó mientras estuvo en el Gobierno. Así que dando una lección de liderazgo, Rajoy permanece primero al margen, luego la asume de cara al futuro, y declara finalmente que llegado al poder no respetaría la nueva ley. ¿Por qué? No sabe, no contesta. Ni un argumento que tome en consideración los problemas de la reforma o sus eventuales ventajas sobre la precedente. Ignorancia deliberada de cómo se enfoca el problema y cuáles son las ventajas e inconvenientes de las distintas legislaciones vigentes en Europa. Maniqueísmo puro y duro. Reacción.

Como ante el acoso judicial sufrido por el juez Garzón. Hubo decisiones suyas discutibles, pero es difícil ignorar que su papel en la lucha contra ETA ha resultado decisivo y que el intento de ajustar las cuentas de una vez con la dictadura de Franco es algo que concierne a todos los demócratas, entre los cuales debieran encontrarse los "populares", aun añadiendo las matizaciones que estimasen oportunas. Entre ellas hubiera sido útil la de recordar que no hay asesinados de izquierda o de derecha, republicanos o "nacionales", sino asesinados. Después de ver la espléndida Katyn, de Wajda, pienso en Paracuellos, pero esta tragedia made in Stalin no puede, a pesar todo, ser puesta al mismo nivel que el designio genocida que acompañó al 18 de julio. Permitir que los medios conservadores celebren un próximo fin del "juez estrella" por el enjuiciamiento del franquismo, les lleva en el túnel del tiempo a asociarse a los sublevados. Y esto ni siquiera es rentable electoralmente.

El caso Gürtel ha provocado un recital de torpezas. Nadie estaba mejor situado que Rajoy para ahondar en el problema sobre datos internos. Primera sospecha: si estaba al tanto, es cómplice; si no se enteró, signo de incapacidad. Lanzó la calumnia de la "conspiración", y sólo cuando los datos se hicieron abrumadores, cayó una cabeza. ¿Consecuencia? El partido queda a la merced de nuevas caídas. No fue seguido el ejemplo de Aznar al zanjar el caso Cañellas. Ante una metástasis de corrupción: amputación. En definitiva, si el Partido Popular da semejante prueba de inepcia para resolver un problema propio, ¿cómo puede razonablemente aspirar al Gobierno de España?

Queda otro caos, el que en beneficio de los constructores está provocando en Madrid la gran esperanza blanca, Ruiz-Gallardón, con su despilfarro ante la absurda aspiración a los Juegos Olímpicos con repetición de continente y sus inútiles losas de lujo. Todo vale para auparse sobre sí mismo. Incluso al parecer destrozar el armonioso reparto de estatuas reales, desterrando la de Felipe III de la Plaza Mayor. Recursos y protestas masivos debieran ser de rigor.


ANTONIO ELORZA
Moratinos
ANTONIO ELORZA 21/11/2009



Cuando escribí estas líneas (jueves, 19 de noviembre) era aún desconocida la suerte de la candidatura de Miguel Ángel Moratinos al puesto de Alto Responsable de Política Exterior en la UE. No se trata, pues, de un esfuerzo marginal por aguar una fiesta ni de cebarse en un fracaso.


Una y otra vez prevaleció la política de escaparate, tan del gusto de Zapatero
Los cinco años y medio de gestión de Moratinos ofrecen ya base para un balance sustentado en datos suficientes. Una primera característica suya, nada irrelevante, es la debilidad de la política europea exhibida, incluso cuando ha tocado a España asumir responsabilidades tales como la presidencia de la OSCE. Fue una muestra de que así como existe una politique politicienne, una política politiquera, donde el contenido acaba literalmente absorbido por la forma, hay una diplomacia que en el tratamiento de los problemas es incapaz de ir más allá del silencio charlatán de las declaraciones de buenos propósitos. Ni siquiera en cuestiones como la de Kosovo, que indirectamente tanto nos afectaba, la postura española fue explicada con un mínimo de lucidez. Desde que ocurrió la crisis de agosto de 2008, he pensado una y otra vez en cuál hubiera sido la suerte de Georgia si en vez de encontrarse al frente de Europa el tándem Sarkozy-Kouchner, hubieran estado Zapatero y Moratinos. Por otra parte, en casos asimismo bien documentados, tales como las relaciones UE-Cuba, resulta evidente que la concepción europea de la democracia y de defensa de los derechos humanos se le escapa a Moratinos o la rechaza en función de su curiosa versión del hispanoamericanismo, ideológicamente orientado.

Lo que sí es cierto es que de contar como principal mérito la capacidad viajera, Moratinos tiene todas las ventajas. En un divertido artículo publicado en este diario en 2007, Peru Egurbide informaba de que en los 33 meses de gestión literalmente no había parado, con un recorrido medio en vuelos de 1.000 kilómetros diarios. Le podemos encontrar en Guinea abrazando a Obiang, en Teherán hablando contra el muro de los ayatolás para que no fabriquen el arma nuclear, en Lahore compartiendo enfado con su homólogo paquistaní por las caricaturas blasfemas o en La Habana comprometiéndose a "avanzar juntos" con Raúl Castro. Casi siempre bajo el signo de la superficialidad, con la excepción que confirma la regla del tema de Oriente Próximo, sobre el cual sí es capaz de elaborar análisis y de hacer propuestas sumamente constructivas, aunque como ocurriera en el curso de la guerra de Líbano, no midiera bien que en un escenario donde el caos se encuentra en todo caso a la sombra de la superpotencia norteamericana, desvelar el plan como iniciativa española, con un par de simpatizantes, suponía condenarle al fracaso de antemano.

Una y otra vez prevaleció la política de escaparate, tan del gusto de Zapatero. Nada mejor para ilustrarlo que la costosa inversión en fuegos de artificio en que ha consistido la Alianza de Civilizaciones. Un "diálogo de civilizaciones" podía suscitar algo del todo necesario: una colaboración, no sólo entre "occidentales" y musulmanes, sino extendido a representantes y analistas de las principales culturas y religiones para ahondar en las causas de la violencia y buscar acercamientos. Carece de sentido, en cambio, un show asimétrico que desde una actitud reverencial otorga únicamente importancia a episodios como las caricaturas o una película supuestamente ofensiva, considerando irrelevante que Al Qaeda apunte a Al Andalus o el integrismo islámico avance e intimide. Todo ello en nombre de una "alianza con el islamismo moderado", sin saber siquiera de qué y de quién se está hablando.

Lo más grave en Moratinos es, sin embargo, el desfase entre el progresismo siempre exhibido y unos comportamientos que lo desmienten. Anunció la defensa de la autodeterminación saharaui y de inmediato se adhirió a la política de Rabat. Proclamó como prioritaria la causa de los derechos humanos y desde su primer viaje a Cuba procedió a invertir la política de presión democrática de la Unión Europea, olvidando 2003 y marginando a la disidencia interior, para apoyar en cambio cálida y reiteradamente las reformas de Raúl Castro, cuya existencia él es el único político mundial en apreciar. Para Moratinos, la causa de la democracia es la de Zelaya en Honduras. Cabe adivinar en qué fregado hubiese metido a Europa como Responsable, interviniendo contra un golpe, pero olvidando que Zelaya estaba dando otro (Constitución hondureña, artículo 239). Su progresismo de fachada puede causar estragos: no hace falta que Chávez o Raúl Castro cuenten con un valedor en el vértice de la UE, mientras opresiones no rentables (Sáhara, Myanmar, Tíbet, Irán) son silenciadas por un estricto oportunismo.

TRIBUNA: ANTONIO ELORZA
Evo Morales: la nación partida
ANTONIO ELORZA 17/09/2009


Vota Resultado 3 votos
Los tres días de Evo Morales en Madrid han servido para poner de relieve la gran simpatía que hacia él siente un amplio sector de la izquierda española, y también para destacar los rasgos de una personalidad política donde la sinceridad se encuentra por encima del sectarismo. Sería un error que su viaje en el mismo autobús político albista que Hugo Chávez, el ecuatoriano Correa y los siniestros hermanos Humala de Perú, compartiendo con ellos un discurso antiimperalista contra EE UU, llevara a una identificación de los respectivos proyectos y personalidades.


Evo Morales Ayma

A FONDO
Nacimiento: 26-10-1959 Lugar: Orinoca


Devolver la dignidad a los indígenas y usar los recursos según los intereses bolivianos es de justicia
No es un tópico izquierdista reconocer que a lo largo de cinco siglos las colectividades indígenas andinas sufrieron una durísima opresión por parte de los colonizadores españoles y sus sucesores criollos, cuya última consecuencia fue la secuencia de marginaciones vigente hasta ayer mismo. La lectura de la estremecedora obra de Guamán Poma de Ayala sigue siendo de rigor. Tampoco responde a una tradición pseudohistórica la imagen de una continuidad en el espíritu de rebeldía que se tradujo en los movimientos insurreccionales de la década de 1780, y que tuvo una expresión cultural en las versiones andinas de las danzas de la conquista que recorren la América hispana. La pieza clave fue aquí posiblemente la supervivencia del ayllu, la comunidad de base campesina, de fuerte cohesión interna, eje del equilibrio y de la redistribución (desigual) en la era incaica, según nos explicara Nathan Wachtel en La visión de los vencidos, truncada pero mantenida a efectos de control y explotación por los colonizadores.

Perteneciente a la etnia aymara, Morales nació en una sección comunal del ayllu Sullka, y ese origen implicaba también continuidad de creencias, con la madre-tierra (Pachamama) como primer referente. Por encima de los cambios posteriores, con o sin un grado de reinvención, ese vínculo era un producto secular y la expresión de una identidad. Nada que ver, a pesar de las convergencias posteriores, con los montajes de otros miembros del ALBA. El sentido comunitario que impregna el lenguaje y el proyecto político de Morales puede ser producto de una reelaboración, pero es fiel a esos antecedentes, incluso para extraer conclusiones muy adecuadas a los problemas de hoy. Ejemplo: la evocación de la Pachamama, para recordar que la defensa de la tierra puede ser más importante para la humanidad que la salvaguardia de los hombres.

¿Racismo? Lo hay sin duda como ultranacionalismo xenófobo en el discurso de los Humala en Perú. Indirectamente, a través de la propuesta de Felipe Quispe Mallku, el líder aymara que precedió, colaboró y luego fue desbordado por Morales, dirigida a alcanzar una soberanía indígena plena mediante la reconstrucción del Imperio inca (Tahuantisuyu). En Evo Morales, y en su estrecho colaborador el ex maoísta Álvaro García Linera, la preeminencia indígena no supone la eliminación política de los blancos, sino una relación asimétrica en que la mayoría del país, compuesta por aimaras, quechuas y también guaraníes, se traduzca en una hegemonía alcanzada por procedimientos democráticos. Símbolo: su coronación en 2006 como Apumallku, máxima autoridad indígena, tras ser elegido presidente. Aunque las formas de presión en movilizaciones pasadas vulnerasen la democracia representativa.

El fondo de la cuestión, actuar contra las enormes desigualdades apreciables en Bolivia, devolver su dignidad a los indígenas secularmente subordinados y utilizar los recursos del país en función de los intereses bolivianos, y no de transnacionales, constituye no ya una exigencia del socialismo, sino de justicia democrática.

No todo es romanticismo. El poderoso movimiento indianista que supo liderar Evo Morales hubiera sido imposible sin la movilización social por unos intereses concretos, santos en la forma (la coca como hoja sagrada) y menos en el contenido (el mercado interior para pijchar coca no hubiera ofrecido tantas ganancias a los cultivadores). De ahí su antiimperialismo (antiamericanismo). La agitación cocalera que sirvió en todo caso de detonador para un viraje histórico fue la escuela de un tacticismo sindical que dio a Evo Morales ventaja sobre líderes más radicales tipo Quispe. Presión y pacto combinados son sus instrumentos, según pudo verse en el reciente enfrentamiento sobre la ley electoral.

El punto de equilibrio en el conflicto no se ha alcanzado todavía. Intereses y mentalidades se oponen, y en la nación boliviana hay una fractura. Ahí está el preámbulo a la Constitución de 2008, donde la auténtica nación es la indígena, con un lenguaje florido de fusión de hombres y tierras. Suena al subcomandante Marcos, Colonia y República encarnan el pasado opresor, el legado español.
Contrapunto: la Bolivia oriental en auge, donde radican los hidrocarburos, capital Santa Cruz, es de dominio blanco y respalda su singularidad con unos derechos históricos coloniales (1782), anteriores al nacimiento de Bolivia. Frente al indianismo de Morales, un españolismo acendrado que se refleja en la letra del himno cruceño: "La España Grandiosa, con hado benigno, aquí plantó el signo, de la redención". Bandera bicolor blanquiverde frente al estandarte insurreccional indígena, la wipala. Respaldado por la próxima victoria electoral, el lenguaje integrador exhibido por Morales en Madrid debiera impulsar la solución.

domingo, 29 de noviembre de 2009

El legado de la libertad


REPORTAJE: ESPECIAL BICENTENARIO Historia

John Lynch, biógrafo de Simón Bolívar y de José de San Martín, reivindica la figura de los dos grandes héroes de la independencia. "Ejercieron un liderazgo desinteresado, sin esperanzas de obtener privilegios, ambos fueron modélicos"
FERNANDO GUALDONI 28/11/2009

Una legión de ordenanzas, desde la ciudad de Panamá hasta Tierra del Fuego, se afana en sacarle brillo a los miles de retratos de Simón Bolívar y José Francisco de San Martín que presiden las aulas, cuarteles y ministerios desde hace casi dos siglos. Son los rostros mitificados de los dos máximos libertadores de América del Sur que suelen compartir pared con Jesucristo crucificado. Son los héroes intocables. Aunque el legado de ambos se ha utilizado como al gobernante de turno le viniera mejor, sus vidas han estado por encima de todo, como si hubiesen sido sobrehumanos.

Gritos de independencia

"El descontento que generó el movimiento independentista fue una reacción a la política de los Borbones hacia la región"

"San Martín y Bolívar no fueron caudillos". "Ambos primaron los intereses americanos frente a los de sus países y los suyos propios"

"Las dictaduras no constituyen toda la historia de Latinoamérica. Pero aun en los regímenes constitucionales quedaron rastros del pasado"
Ningún latinoamericano gusta de asumir que ambos libertadores acabaron su obra apesadumbrados. Los dos empezaron su lucha como auténticos republicanos y la terminaron coqueteando con la monarquía. Bolívar llegó incluso a redactar una Constitución vitalicia y con derecho a elegir sucesor. San Martín abandonó su Argentina natal y murió en el exilio en Francia, mientras que su par venezolano falleció enfermo en Colombia, poco después de que su sueño de una América unida se hubiera roto para siempre.

"San Martín y Bolívar pueden describirse como herederos del absolutismo ilustrado, ambos creían que la mejor forma de servir a la independencia era a través de gobiernos fuertes que impusieran el cambio social contra los intereses de los terratenientes", explica el prestigioso hispanoamericanista John Lynch. Para este profesor, "criticar a ambos por haber acabado sus vidas siendo absolutistas conservadores en vez de demócratas liberales es sacar las cosas de quicio. Ninguno de los dos podía satisfacer todos los intereses y no eran tan idealistas como para llevar a sus países hacia la destrucción en una vaga búsqueda de la igualdad. Tuvieron dudas legítimas sobre cuál era el nivel de libertad apropiado y hasta dónde los diferentes grupos opuestos podían actuar sin poner en peligro la propia existencia de los nuevos Estados. Respecto al ejercicio de un liderazgo desinteresado, sin esperanzas de obtener privilegios, ambos libertadores fueron modélicos".

El profesor Lynch, de 82 años, declinó la oferta de hacer una entrevista en Londres por problemas de salud y prefirió hablar sobre las independencias hispanoamericanas desde su ordenador. A través del ciberespacio, el director del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Londres -hoy Instituto de las Américas- desde 1974 a 1987 reflexiona sobre los acontecimientos de hace 200 años y cómo éstos aún marcan la vida de los hispanoamericanos. Es un ir y venir de preguntas que podría prolongarse infinitamente.

Lynch conoce la vida de los libertadores como pocos. En 2006 publicó la biografía de Bolívar y hace sólo unos meses la de San Martín (Yapeyú, 1778-Francia, 1850), las dos en la editorial Crítica. No sólo relata sus vidas, sino que contextualiza minuciosamente sus decisiones. Desde la grandeza hasta las intrigas y la rivalidad que pudo haber entre los dos... Todo está en esos textos. En las biografías aprovecha para poner en primer plano y con lujo de detalles la sociedad hispanoamericana de la primera mitad del siglo XIX. Son el complemento de otros dos textos clave de Lynch para entender la construcción de los nuevos Estados: Las revoluciones hispanoamericanas, 1808- 1826 (Ariel, 1989) y Caudillos en Hispanoamérica, 1800-1850 (Mapfre, 1993).

Bolívar, nacido en Caracas el 24 de julio de 1783, era hijo de un terrateniente y comerciante criollo de buena posición. La familia llegó a solicitar un título nobiliario cuya tramitación nunca se concretó. El joven Simón se educó en su tierra natal, pero su fortuna le permitió, siendo aún adolescente, viajar a Europa. Contrajo matrimonio a los 19 años con María Teresa Rodríguez del Toro en Madrid. Ella murió menos de dos años después de fiebre amarilla y él nunca volvió a casarse. Dedicó su vida a conjugar la política, la diplomacia y la guerra.

El 25 de febrero de 1778 nació San Martín en Yapeyú, hoy provincia de Corrientes, Argentina. Allí estaba destinado su padre, un militar palentino, para administrar los bienes que habían dejado los jesuitas tras su expulsión. A los siete años regresó a España y con apenas 11 se enroló en el Regimiento de Murcia. Combatió en Melilla y Orán y contra los franceses en Bailén. Renunció al Ejército español en 1811.

Por entonces, tanto Bolívar como San Martín supieron advertir la debilidad de España como potencia imperial y la importancia de Gran Bretaña como aliado. Bolívar, asegura, Lynch, valoró que Londres "proporcionaba a Hispanoamérica la protección que ésta necesitaba: la Marina británica, en pos de los intereses británicos [sobre todo comerciales], impediría cualquier agresión europea en las Américas".

"Las crecientes demandas económicas de las colonias españolas son un aspecto importante de la independencia y San Martín y Bolívar fueron conscientes de ello. Sin embargo, ésta no es la explicación fundamental de la crisis. El Gobierno de los Borbones cambió el carácter del Estado colonial y el ejercicio del poder en América. Carlos III y sus ministros sabían menos de la América española que los historiadores modernos. Los datos los tenían. Los informes de las capitales virreinales ya habían empezado a registrarse en el Archivo de Indias. Pero nadie los leía o, si lo hacían, no los entendían. El pasado fue ignorado, hasta repudiado. El reinado de los Habsburgo se había relacionado con sus colonias a través del consenso y, desde 1650 hasta 1750, había permitido a los criollos tener acceso a la burocracia y los negocios. Los americanos desarrollaron un mercado interior pujante", explica el historiador.

"Pero, a partir de 1750, los Borbones decidieron poner fin a esta anomalía y volver a los tiempos en que se degradaba a los criollos. El objetivo era restaurar la grandeza imperial de España, y al hacerlo, alienar a la élite criolla que vio cómo el Gobierno y la economía de América pasaba a manos exclusivas de los españoles peninsulares", recuerda el hispanoamericanista. "Esta deconstrucción del Estado criollo, este proceso de desamericanización de América, fue el disparador de las revoluciones por la independencia. Fue este absolutismo colonial el que generó los movimientos de resistencia que acabaron dirigiendo San Martín y Bolívar".

Los libertadores estuvieron a punto de encontrarse a finales de 1811 en Londres, pero San Martín llegó poco después de que Bolívar y otro venezolano, Francisco de Miranda, marcharan a América a impulsar el movimiento independentista. Miranda, considerado por muchos historiadores el padre de la emancipación americana, fue más tarde acusado por Bolívar de traidor a la causa y entregado por éste al Ejército español. El militar, que había luchado en la Revolución Francesa y la independencia de Estados Unidos, murió enfermo en una prisión de Cádiz en 1816. Más de un estudioso ha interpretado que Bolívar traicionó a Miranda para ser la única cabeza del movimiento revolucionario.

En 1822 en Guayaquil, tras el único encuentro que mantuvieron los dos libertadores, San Martín también se marchó con la sospecha de que Bolívar le había negado el apoyo militar necesario para acabar en Perú la guerra contra España con el fin de convertirse en el único héroe de la gesta. "San Martín nunca pudo explicarse a sí mismo o a otros las razones de la negativa. Es plausible creer que Bolívar quiso quedarse con toda la gloria", reconoce Lynch. Dos años más tarde, el mariscal Antonio José de Sucre, el oficial favorito de Bolívar, libró en Ayacucho la última batalla por la independencia.

Mucho antes de la victoria final sobre el Ejército español, San Martín y Bolívar se habían dado cuenta de que las luchas intestinas por el poder en América del Sur iban a ser un peligro mucho mayor que la Corona. El general argentino armó el Ejército de los Andes, cruzó la cordillera para emancipar Chile con escasa ayuda de Buenos Aires y se embarcó para liberar Perú desobedeciendo órdenes del Gobierno porteño, mientras que el venezolano vio cuestionada su autoridad por los dirigentes locales en varias ocasiones. Llegó a sofocar sin piedad una revuelta de los mestizos encabezada por Manuel Piar, un general muy cercano al libertador.

"El caudillismo es la forma primitiva de la dictadura moderna y no deriva del colonialismo español. España gobernaba América Latina a través de las instituciones tradicionales de la propia monarquía -virreyes, gobernadores, audiencias-, no a través de los caudillos. Pero el derrumbe de los Borbones en 1808 dejó un vacío de poder en América que los líderes locales se apresuraron a llenar", reflexiona Lynch. "El caudillismo es, pues, un producto de las guerras de independencia, cuando los líderes regionales pudieron reunir los hombres y los recursos y, a través de ellos, ejercer el poder y el clientelismo político. Tras la independencia el caudillismo continuó desarrollándose, aunque no de forma ininterrumpida. La dictadura de Rosas en Argentina y más tarde el Gobierno de Perón tenían sus señas: absolutismo, exclusivismo y abuso del patronazgo. Estadistas como San Martín y Bolívar no fueron caudillos. Ellos no tuvieron una base económica personal o de fortaleza social para alzarse como tales".

A menudo, cuenta el profesor, se le pregunta si Hugo Chávez, que ha cambiado el nombre de su país por el de República Bolivariana de Venezuela, puede invocar a Bolívar como modelo. "Para responder menciono tres cuestiones: en primer lugar, se llama a sí mismo un "revolucionario bolivariano" y habla de establecer un Estado socialista. Bolívar nunca promovió una revolución social ni pretendió hacerlo. La redistribución de la tierra, la igualdad racial, la abolición de la esclavitud, los decretos a favor de los indios eran las políticas de un reformista, no de un revolucionario. Bolívar era demasiado realista para creer que podía cambiar la estructura de la sociedad de América del Sur por la imposición de leyes o políticas inaceptables para los principales grupos de interés. La segunda cuestión se refiere a las relaciones internacionales. Bolívar cultivó el apoyo de las grandes potencias, no de los países marginales. Mantuvo cierto recelo hacia Estados Unidos pero admiraba cómo este país había encarnado los ideales de igualdad y libertad. Fue deferente hacia el poder imperial de Gran Bretaña. El comercio y las inversiones británicas los vio como un beneficio, no como una amenaza. La tercera cuestión es tal vez la única que le da la razón a Chávez. Una de las ideas más controvertidas de Bolívar era que los presidentes debían servir de por vida y tener el poder de nombrar a su sucesor. Y el historial de Chávez muestra que él siempre está hambriento de poder".

El argentino Juan Manuel de Rosas, el venezolano José Antonio Páez, el mexicano Antonio López de Santa Anna o el guatemalteco Rafael Carrera, entre otros, fueron los precursores de un modelo de gobierno que ha perdurado en América Latina, un sistema personalista sustentado en la relación patrón-cliente. "La figura del caudillo, que normalmente procedía de una base de poder regional, supuso uno de los mayores obstáculos para el desarrollo de las naciones. La soberanía personal destruía las constituciones. El caudillo se convirtió en el Estado y el Estado en propiedad del caudillo. Paradójicamente, los caudillos también pudieron actuar como defensores de los intereses nacionales contra las incursiones territoriales, las presiones económicas y otras amenazas externas, fomentando, asimismo, la unidad de sus pueblos y elevando el grado de conciencia nacional. Los caudillos eran representantes y a la vez enemigos del Estado-nación", aclara Lynch. "La historia de las dictaduras no constituye toda la historia de Latinoamérica. Pero aun en los regímenes constitucionales quedaron rastros del pasado. Desde el caudillismo primitivo, pasando por la dictadura oligárquica, hasta los líderes populistas, la tradición del caudillo fue dejando huella en el proceso político. Quizás la cualidad más importante de los caudillos, que les sirvió para sobrevivir a los avatares de la historia, haya sido el personalismo, descrito por un historiador como la sustitución de las ideologías por el prestigio personal del jefe".

Los libertadores fueron capaces de advertir muchos de los males que azotarían a la región en los años venideros. En su carta de despedida del pueblo peruano, San Martín alertó sobre el peligro de los golpes de Estado: "Mis promesas para con los pueblos en que he hecho la guerra están cumplidas: hacer su independencia y dejar a su voluntad la elección de sus gobiernos. La presencia de un militar afortunado por más desprendimiento que tenga es temible a los Estados que de nuevo se constituyen...", escribió el 30 de septiembre de 1822. Esa misma noche se embarcó rumbo al exilio.

Simón Bolívar plasmó su decepción en noviembre de 1830 en una carta al general Flores, el primer presidente del flamante Ecuador: "Usted sabe que he mandado 20 años y de ellos no he sacado más que pocos resultados ciertos: 1. La América es ingobernable para nosotros. 2. El que sirve a una revolución ara en el mar. 3. La única cosa que se puede hacer en América es emigrar. 4. Este país caerá infaliblemente en manos de una multitud desenfrenada, para después pasar a tiranuelos casi imperceptibles, de todos colores y razas...".

A pesar del desencanto, John Lynch acaba las dos biografías convencido de que ambos libertadores fueron hombres tenaces que llevaron sus ideales hasta las últimas consecuencias. Tal vez acabaron sus vidas con cierto sabor amargo, pero convencidos de su obra. Ambos primaron los intereses americanos frente a los de sus países y los suyos propios. San Martín nunca pretendió una unión regional. No ignoró las diferencias entre Argentina, Chile y Perú; y las asumió con el mayor pragmatismo. Bolívar sí mantuvo durante 12 años su sueño de la Gran Colombia (Venezuela, Colombia, Panamá y Ecuador juntos). Y aun quebrado su proyecto, preservó la ilusión de una América libre e igualitaria hasta el último aliento.

"En la víspera de los bicentenarios de las independencias", reflexiona Lynch, "España puede argumentar que su imperio en América no fue malvado. Hay muchas cosas de las cuales puede enorgullecerse: la organización de las instituciones, el desarrollo económico y la educación de los pueblos, entre otras cosas. El descontento de los criollos que generó el movimiento independentista no fue el resultado de tres siglos de opresión despiadada, sino una reacción a la política de los Borbones hacia la región y a los acontecimientos de 1808".


Gritos de independencia
El primer levantamiento independentista se produce en Charcas, hoy Sucre, en Bolivia el 25 de mayo de 1809. A su vez en todo el continente, para evitar una confrontación militar, los patriotas hispanoamericanos propusieron una fórmula de transición basada en traspasar la autoridad política a los cabildos capitalinos transformados en Cabildos Abiertos, y éstos en Juntas de Gobierno regionales, elegidas por el pueblo, y consideradas como la máxima autoridad. Uno de los primeros en poner en marcha estos cabildos autogestionados fue México (que proclamó la independencia en 1813). La instauración de estos Cabildos, primer paso para la independencia, fue la siguiente: Caracas el 18 de abril de 1810 (con la independencia sellada tras una batalla el 24 de mayo de 1821), virreinato de Río de la Plata con el cabildo de Buenos Aires el 25 de mayo de 1810 (independencia definitiva en 1816), virreinato de la Nueva Granada con el cabildo de Santafé de Bogotá el 20 de julio de 1810 (independencia definitiva de Colombia en 1819), Capitanía General de Chile con el cabildo de Santiago de Chile el 18 de septiembre de 1810 (independencia definitiva 1818) y Quito el 19 de septiembre de 1810 (Guayaquil proclama la independencia en 1820 y Quito en 1822). -

San Martín. Soldado argentino, héroe americano. John Lynch. Traducción de Alejandra Chaparro. Crítica. Barcelona, 2009. 416 páginas. 28 euros.

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sábado, 7 de noviembre de 2009

El arpa venezolana

Arpa llanera
De Wikipedia, la enciclopedia libre

El arpa llanera es un instrumento de cuerda diatónico Creado originalmente en la región occidental de
href="http://es.wikipedia.org/wiki/Venezuela">Venezuela
y utilizado también en Colombia. De la familia del arpa, tiene 32 o 33 cuerdas de diferentes calibres y organizadas en la escala musical según el grosor y carece de pedales para lograr las alteraciones. Regularmente es construida en cedro, pino y otras maderas resistentes. Se utiliza laca transparente en su pintura para que no pierda sonoridad. Es ejecutada en la música llanera.
ARPA LLANERA
Cordófono de ejecución digital. Este instrumento está compuesto por una serie de cuerdas paralelas sujetas a un marco triangular, formado por: la caja de resonancia, el clavijero y el mástil.
La caja de resonancia es de forma piramidal. En su cara principal van sujetas las cuerdas. El clavijero encaja uno de sus extremos en el vértice de la caja de resonancia y el otro en el mástil, el cual sirve de puntal entre la base de la caja y el otro extremo del clavijero.
El arpa llanera se caracteriza por utilizar cuerdas de nylon y se utiliza en la interpretación de pasajes y golpes de joropo en los llanos venezolanos.
Fuentes:• Nuestra Tradición Popular, Tomo I (1999) [CD-ROM]Imagen: Archivo Audiovisual FUNDEF


ARPA TUYERA

El Arpa Aragüeña es un cordófono de ejecución digital, que no posee dispositivos para modificar su afinación. Este instrumento está compuesto por una serie de cuerdas paralelas sujetas a un marco triangular, formado por: la caja de resonancia, el clavijero y el mástil.
La caja de resonancia es de forma piramidal. En su cara principal van sujetas las cuerdas y en ella se encuentran cuatro agujeros de diferentes tamaño y ubicaciones, que permiten amplificar el sonido. El clavijero encaja uno de sus extremos en el vértice de la caja de resonancia y el otro en el mástil, el cual sirve de puntal entre la base de la caja y el otro extremo del clavijero.
El arpa aragüeña tienen treinta y cinco cuerdas, divididas en doce cuerdas de acero para el registro agudo y veintitrés para medio y grave. Se ejecuta con ambas manos, la izquierda para puntear el registro grave y la derecha el agudo.
El arpa aragüeña es utilizada en la interpretación de joropos tuyeros como solista o acompañado de un cantante, quien a su vez ejecuta un par de maracas. Este conjunto recibe el nombre de arpa, maraca y buche.

Cuál es el origen del Arpa?

El arpa llega a América junto con los colonizadores y viene precedida de un alto reconocimiento en las esferas palaciegas como en el ámbito popular. En Venezuela desde el siglo XVII aparece abundante documentación referida a la introducción del arpa, tanto de la cultivada en Europa como de la que llega a América, y que se mantiene en uso actualmente a escala popular y que es un modelo similar al que se venía usando desde el período medieval, esto es, el arpa pequeña, diatónica.

En Venezuela el arpa se ha consustanciado con la música y el baile del joropo.


Básicamente consiste en una serie de cuerdas paralelas sujetas a un marco triangular, formado por:



la caja de resonancia, el clavijero y el mástil. La caja de resonancia, de forma piramidal en su cara principal tiene centrada una vena que sujeta las cuerdas, además de cuatro orificios, a diferentes alturas y tamaños, que permiten la expansión del sonido.

El clavijero, cuya forma ondulada modula la tensión de las cuerdas, encaja uno de sus extremos en el vértice de la caja de resonancia. El mástil sirve de puntal entre la base de la caja y el otro extremo del clavijero.

En Venezuela existen dos modalidades de arpa: la llanera y la tuyera, a pesar de interpretar especies de un mismo género, el joropo, varían notoriamente los respectivos estilos en cuanto a forma y melodía y en atención al número de cuerdas y al material de que están hechas, a la forma de la caja de resonancia y a la disposición de las clavijas utilizadas para tensar las cuerdas, cuyo número oscila entre 30 y 37.


El arpa tuyera se cultiva en los estados centrales, sobre todo en Aragua y Miranda, posee treinta y cinco cuerdas afinadas en escalas diatónicas, divididas en doce cuerdas de acero para el registro agudo y veintitrés que forman los registros medio y grave. Las cuerdas de metal, dan la característica tímbrica de este tipo de arpa. Se ejecuta con ambas manos: la izquierda puntea el registro grave y la derecha el agudo. Esto crea dos voces melódicas claramente diferenciables que son tratadas en forma contrapuntística. Su caja de resonancia es más ancha que la del arpa llanera y las clavijas están colocadas en una sola línea.

Puede tocar los joropos tuyeros como solista, pero generalmente forma grupo con un cantante, quien a su vez ejecuta un par de maracas, recibiendo el conjunto la denominación local de arpa, maraca y buche.





El arpa llanera es un instrumento típico musical de la región oriental Colombo-venezolana, tiene 32 ó 33 cuerdas en nylon de diferentes calibres y organizadas en la escala musical según el grosor, es de caja de resonancia angosta, las clavijas están colocadas en doble línea.





Regularmente es construida en cedro, aunque existen fabricantes que utilizan el Pino y otras maderas perdurables y resistentes.

El arpa llanera está muy relacionada con las expresiones artísticas y musicales del oriente colombiano, adquiriendo desde sus inicios un valor de "propiedad" regional sobre el instrumento.

En Venezuela se utiliza principalmente en los estados Guárico, Barinas y Apure. Los arpistas venezolanos afinan el arpa hasta de seis maneras diferentes; algunos la afinan simultáneamente en el tono y su relativo y otros en dos tonos.

Las modulaciones a la quinta superior o al relativo menor la logran pisando con la uña del pulgar de la mano izquierda la parte superior de la cuerda próxima a la clavija. El arpa venezolana tiene una técnica de ejecución diferente a la utilizada en otros países de América y se destaca por el punteo que se hace de las melodías con su acompañamiento, logrando así una ejecución parecida a la del clave.

Cuál es el origen de la música folclórica venezolana?
La música de tradición oral venezolana es el resultado de un largo y complejo proceso cuyos principales componentes son:

1) la música española: Desde el siglo XVI al XIX la música y la cultura española transplantadas ejercen dominio casi absoluto, lo cual es fácil de entender por las siguientes razones:
a) el prestigio de una cultura y el poderío de una nación que en el siglo XVI fue centro irradiante en Europa y en América;
b) el idioma;
c) la poesía tradicional (coplas, romances, décimas) que constituyen la casi totalidad del acervo folclórico venezolano
y d) la religión cristiana.

2) La música y danzas europeas que desde la colonia se practicaban en las ciudades.

3) La música y danza de origen africano que llegaron con los contingentes de esclavos, aportando una gran riqueza en giros rítmicos y danzarios y en instrumentos musicales.
Y 4) La música indígena de los grupos que habitaban y habitan estos territorios, y que quizá es la que menos influencia tuvo debido a las prohibiciones que desde los primeros años de la colonia les impusieron las autoridades eclesiásticas para evitar sus manifestaciones "paganas". Es indudable la ascendencia de estos elementos en la música folclórica venezolana, los que consciente o inconscientemente se ponen de manifiesto.

La localización geográfica de los grupos humanos pobladores de las distintas regiones de Venezuela, contribuye a ofrecer un panorama significativo de la gran variedad de formas y estilos, que por razones de transculturización se fueron adaptando. Así es que en los enclaves españoles de la región andina y central, predomina la música de tradición hispánica; en las zonas costeras, los ritmos y danzas africanas, y en las zonas selváticas, último reducto de los grupos indígenas, predominan sus manifestaciones musicales propias.
La música venezolana se reafirma en el arpa criolla
El arpista Fernando Guerrero lanza la segunda edición de su investigación

Fernando Guerrero tañe por igual el arpa de pedal y la criolla (Cortesía)
Venezuela redescubre el arpa criolla, gracias al libro de Francisco Guerrero, El arpa en Venezuela. El autor tañe por igual el arpa criolla y la de pedales o clásica -la que vemos en las orquestas sinfónicas-, sin embargo, en su saber trata de unificar ambos instrumentos, y asegura que esa arpa que se toca en los llanos es la misma arpa española del siglo XVI, que en España tratan de rescatar al darla por perdida, y resulta que los llaneros la han mantenido intacta. "El corrido, el romance, desapareció en España; pero está aquí.
Pon que se haga en Colombia o en México, pero no con el arpa y los paraguayos tocan música de autor. Tengo la idea de que Venezuela es una especie de repositorio de técnicas arpísticas, la de tres dedos, que se utilizaba en la España medieval. De pronto se viene un pelotón de musicólogos españoles: ¡déjense de buscar allá, que no van a encontrar nada! Cuando quieras ver cómo funcionaba la música española del siglo XVI vente para acá para el llano o al Tuy".

Guerrero comenta que la idea del libro surgió por sugerencia del musicólogo venezolano José Peñín, quien en sus clases lo instó a que escribiera sobre el arpa: "este libro comenzó por la parte de atrás, el Seis por derecho, que fue mi primer trabajo. Lo transcribí a pentagrama, hice el arreglo y lo grabé. Luego el libro fue creciendo, y en estos diez años amplié mucho la parte histórica". Relata Guerrero cómo el arpa se asentó en Venezuela, México, Paraguay y Perú, cómo desapareció en Argentina, Filipinas y los demás países, así como la influencia de Juan Vicente Torrealba en las dimensiones actuales del arpa criolla. "Torrealba comenzó a tocar arpa tardíamente, pero no le gustaban las arpas que se tocaban en el llano en su tiempo.
Junto con un constructor de apellido Cabrera decidieron estandarizar el tamaño del arpa
Torrealba es un tipo fornido, y adaptó el arpa llanera a su contextura personal, y le agrega unas cuerdas. Las arpitas tenían unas 30 cuerdas y él le agrega seis más. Con la música de Torrealba, esa arpa se volvió un éxito y todo el mundo quería tener una torrealbera". Guerrero apunta que actualmente Carlos "Metralleta" Orozco utiliza un arpa pequeña, rememorando las primeras arpas criollas.
Sobre por qué no se investigó este tema arpístico antes, el estudioso afirma que "se trata de un instrumento demasiado popular, como el cuatro", y todos los historiadores de la música, incluyendo José Antonio alcaño, lo ignoraron; pese a que en Venezuela hay un aporte al arpa, con sus dos tipos: la llanera y la tuyera o central.
Ana María Hernández G.